El trato de Giselle es cuidadoso, amable y dulce. La forma de entrar al inconsciente se hace a través de preguntas…hasta llegar a un punto de luz donde se puede ver el patrón o experiencia que causó trauma y quedó pegada repitiéndose de forma automática. Al darle luz a ese patrón se va transmutando y se acaba la sesión con una conexión al corazón sintiendo el amor que somos.
Gracias Giselle, por ayudarme a reencontrarme conmigo mismo y mi paz, poder abrir nuevamente los ojos, aprender y agradecer lo vivido para seguir mi camino vibrando en el amor.